El público general se ha vuelto objetivamente más estúpido.

En todo, y no creo que sea cuestión de que yo me esté volviendo mayor o vea las cosas del pasado con nostalgia. El declive en la calidad de muchos productos (culturales, quiero decir) y en el gusto del público se puede ver en muchos aspectos. Y aunque es difícil valorar algo como el gusto, lo que sí puede valorarse es el cambio a través del tiempo, y una forma bastante sencilla de ver si alguien se ha vuelto tonto es averiguar qué chorradas, engaños o estafas se traga ahora que antes no.

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