The original untranslated article can be found here.
Este artículo es una traducción propia del original “Will Children be taken into care for eating a Chocolate Biscuit?” de Theodore Dalrymple, publicado el 26 de marzo en The Salisbury Review. Probablemente iré traduciendo más, que suelen ser buenos.
El caso de una niña de diez años llamada Charlotte fue ampliamente comentado en la prensa, como habiendo derrotado a Andrew Neil durante un reciente programa de televisión. Durante un debate sobre una propuesta del gobierno para prohibir los alimentos no saludables en las escuelas, Neil le preguntó a la niña si sabía lo que es el Estado Niñera [Nanny State]
La pequeña Charlotte respondió leyendo algo de una página que tenía delante. Le preguntó a Neil si se acordaba de un día de 1983 cuando llevar cinturón de seguridad se volvió obligatorio. Aquello también fue impopular en su tiempo, dijo ella, pero salvó muchas vidas.
Neil le dijo que estaba seguro de que Charlotte le iba a decir cuantas vidas, y tuvo razón. Con un impresionante grado de certeza dijo que 300 al año. Neil dijo entonces que cuando él tenía su edad, si alguien le imponía una norma él la rompía.
Entonces la pequeña Charlotte le dijo que eso pudo haber sido porque no estaba lo suficientemente educado sobre temas de salud y bienestar. Por norma general la prensa alabó a la pequeña Charlotte y fueron de la opinión de que había puesto a Neil en su sitio, pero yo me sentí horrorizado por ella. La niña tenía un aire de mojigata, sabelotodo y robot, todo al mismo tiempo. Claramente le habían instruido pues no creo que ningún niño de diez años, nacido en 2005 o 2006, encuentre la fecha de la obligatoriedad de los cinturones de seguridad por sí mismo. Se lo dijeron.
Me acordé de Pavlik (Pavel Trofimovitch) Morozov, el chico soviético que, según la leyenda, fue asesinado en 1932 por su abuelo después de que denunciara a su propio padre a las autoridades, como un buen chico comunista debería hacer. Se le atribuía un ferviente apoyo al programa de colectivización de la agricultura, programa que su padre rechazaba y supuestamente subvertía. Toda la historia es un cuento, pero como mínimo Pavlik tenía 13 años en el momento de su muerte.
La cabeza de la pequeña Charlotte ya ha sido llenada con ideología sobre la salud y algo llamado bienestar. Uno podría fácilmente imaginársela denunciado a sus padres ante la Policia de la Salud por haberle dado una galleta de chocolate. Había otra niña con ella, llamada Henrietta, también de 10 años, quien dijo que ella creía que, si le ahorraba dinero al Instituto Nacional de Salud, el gobierno le tenía que decir lo que hacer .
Nadie puede estar más consternado que yo por la bazofia que algunos padres dan a sus hijos para comer. Pero Charlotte y Henrietta me consternan más aún.
Meh, podría ser peor. Oriol Junqueras a los ocho años (abril 1977-1978,) incluso antes de que fuera votada (diciembre 1978), ya sabía que estaba en contra de la Constitución Española. Por cierto, la mítica entrevista de La Vanguardia (LV 12/11/2012) en la que dijo dijo eso ha desaparecido o yo no la encuentro (a mí me da un error):
http://www.lavanguardia.com/politica/elecciones-catalanas/20121112/54355101395/oriol-junqueras-creyente-crisis-fe.html
http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2012/11/12/pagina-20/90699131/pdf.html
Se me ha descargado en este link.
La fina línea entre educar y manipular.
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